lunes, 15 de diciembre de 2008

Suller era "como una geisha", le confesó Silvio Soldán a Chiche El popular conductor televisivo pasó por De Dónde Vengo para charlar tendido con s

Suller era "como una geisha", le confesó Silvio Soldán a Chiche
El popular conductor televisivo pasó por De Dónde Vengo para charlar tendido con su conductor, Chiche Gelblung.

De Silvio Soldán, sin dudas, se podrán decir muchas cosas. Su extensa carrera en los medios de comunicación y su turbulenta vida sentimental –que lo llevó a la cárcel- dan paño de sobra para que quienes lo quieren y quienes lo miran de soslayo, puedan cortar tela.

Pero quizás también deba admitirse que Soldán es un conductor que marcó una manera de hacer en la televisión. Con un estilo propio se ganó un lugar en esa maraña informativa que supone ser la radio y la televisión.

En su última aparición pública, Silvio estuvo con Chiche Gelblung en el programa que este último conduce todos los domingos a las 22 por Canal 26, De Dónde Vengo, para repasar sus trabajos, sus amores y sus comienzos.

Hay algo en su vida que, empero, nunca le fue esquivo a Soldán: el reconocimiento. Hace pocos días, la esquina de la Avenida Corrientes y Carlos Pellegrini lleva su nombre, como una manera de sellar ese amor que siempre sintió por la Ciudad de Buenos Aires y, en particular, por el tango, uno de sus géneros artísticos más característicos.

Soldán llegó de Colonia Belgrano, “un pequeño pueblito” de la provincia de Santa Fe, 60 años atrás. Su vida en aquel lugar no fue nada fácil: “Cuando era chico pasé muchas necesidades, vengo de una familia absolutamente pobre. Mi viejo era jornalero y mi mamá, mucama”, recordó.

Ya en Buenos Aires cursó Derecho. Sin embargo la complicación monetaria se seguía haciendo sentir y tuvo que abandonar la carrera. “Mi verdadera vocación era ser actor”, sostuvo antes de relatar una serie de trabajos que desarrolló, sin éxito, hasta que comenzó a presentar orquestas de tango.


Las rubias escandalosas

La segunda mitad de la entrevista estuvo destinada a repasar aquellas complicaciones en su vida sentimental que lo llevaron a las tapas de la revistas e, incluso, la cárcel. A Silvia Suller la conoció en Grandes valores del tango, recordó.

“Cuando la conocí, era como una geisha. La duplicaba en edad y me impactó… era muy bonita”, se sinceró ante la mirada curiosa de Chiche. Con ella tuvo un hijo, que actualmente tiene 17 años y que vive con él.

A Giselle Rímolo la conoció tiempo después, ya separado de Suller. Con esta otra “rubia escandalosa”, como las definió Chiche, también tuvo unos buenos dolores de cabeza. El consultorio médico que ella conducía, y desde donde ejercía la medicina sin título alguno, le provocó que durante 61 días quede detenido en una cárcel común.

“Yo tuve una vida sentimental muy agitada que nunca trascendió, porque las otras no eran como las últimas rubias escandalosas con las que estuve”, comparó Soldán haciendo suyo el mote que minutos antes les había puesto Gelblung a las dos rubias fatales.

No hay comentarios: