jueves, 5 de febrero de 2009

Al parecer, el príncipe Enrique y Chelsy Davy no aguantaron demasiado tiempo separados. Sus amigos aseguran que "se echan mucho de menos"


Al parecer, el príncipe Enrique y Chelsy Davy no aguantaron demasiado tiempo separados.

Sus amigos aseguran que "se echan mucho de menos".

La ruptura del príncipe Enrique, tercero en la línea sucesoria al trono británico, y Chelsy Davy, su novia desde hacía cinco años, consternó a la prensa del corazón.

Cuando muchos pensaban en la boda de los tórtolos, los jóvenes finalizaron la relación tras una romántica escapada a las Islas Mauricio.

Sin embargo, familiares y amigos de la pareja manifestaron que no pasarán mucho más tiempo distanciados: "Tanto el Príncipe como Chelsy tienen dudas acerca de su ruptura. Ellos pensaban que habían hecho lo correcto, pero a veces el corazón gobierna la cabeza, y ellos se echan mucho de menos".

La joven, que habría sido quien decidió ponerle punto final al romance, estuvo ahogando sus penas en el alcohol. Hace algunos días irrumpió en un bar londinense y tomó demasiado vodka.

“Un par de chicos se acercaron a ella y le besaron la mano. Ella era dulce y cortés, pero totalmente desinteresada. Estuvo coqueteando con un par de amigos, pero no besó a nadie", declaró una fuente.

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