El fin del sexo, droga y rocanrol ahora la moda es ser bien casto Son estrellas adolescentes de Estados Unidos

El fin del sexo, droga y rocanrol ahora la moda es ser bien casto
Son estrellas adolescentes de Estados Unidos, pero no tienen nada que ver con el estilo hot de Britney Spears.
La nueva generación de ídolos pop con conciencia moral.
El rock & roll ya no es un estilo de vida de tipos malos, marginales y gente de conducta desviada. Sino, basta con prestar atención a la camada de roqueritos pulcros y limpitos hasta la conciencia que llegan a la pantalla chica en gran parte gracias al gigante de la diversión familiar, Disney.

Entre los programas que ofrece el multimedios norteamericano se encuentran los protagonizados por adolescentes que cantan, bailan, y se portan bien. Pero que a la vez roquean, que es lo importante.

Miley Cyrus, conocida también como Hannah Montana, es una chica de 16 años cuyo mayor escándalo hasta el momento fue sacarse unas fotos para la revista Vanity Fair donde se veía su espalda desnuda. Sí, desnuda. Al parecer, el revuelo se produjo porque la compañía del ratón no se sintió a gusto con la producción hot de la joven, a quien intentaban dar a conocer como una estrella “para toda la familia”. Y eso que más que hot, Cyrus parecía asustada.

Distintas son las andanzas de los hermanos Jonas, roqueros “teen” más productos para el cuidado del pelo que la propia Cyrus y que usan anillos de pureza. ¿Qué es eso? Bueno, es un anillo que se usa en el mismo dedo que el anillo matrimonial y significa que quien lo use esperará hasta casarse para tener sexo. O sea que los chicos Jones serían algo así como los chicos buenos del rock, o los reprimidos, lo que suceda primero.

Al parecer, los Jonas, tanto como Cyrus, que también usa un anillo de pureza, siguen la metodología del ministro de la Iglesia Bautista, Denny Pattyn, que impulsó un sistema para evitar que los jóvenes norteamericanos quedaran embarazados: implementar la abstinencia sexual y usar un anillo de castidad llamado “Silver Ring Thing” (algo así como “la cosa del anillo de plata”).

Tal como publicó el diario Crítica, los jóvenes músicos del canal Disney son fieles miembros de la comunidad del anillo. Para Cyrus es una manera de volverse la chica que “ninguno puede tener, que ninguno puede manejar ni poseer”, y al margen de sus fotos de Vanity Fair aclaró que “no todas las chicas quieren ser una perra”. Algunas, al parecer, se contentan con jugar con la idea.

Los hermanos Jonas, por su parte, son chicos muy ubicados, y fieles a su compromiso de castidad, a pesar de todas esas fans que aúllan por ser suyas (y por casarse, claro). Al parecer, estos ídolos teen no tienen nada que ver con los arriesgados, audaces y aventurados teens de este lado del planeta.

Cabe preguntarse quién está levantando la bandera de los ideales, si los tres adolescentes, sus padres, o la compañía de entretenimiento familiar que los representa. Por suerte, el doble discurso es para gente mala y Disney es bueno.